El boom de las renovables ya es real
Un boom de conciencia verde recorre el planeta y ya puede evidenciarse en cientos de proyectos. El consumo de energía renovable es un hecho al que cada vez más instituciones empresariales y gobiernos se suman.
También el despertar de múltiples sectores sociales ha puesto en el centro los efectos de la crisis climática que afrontamos y la urgente necesidad de adoptar medidas de consumo de energía renovable.
Proteger el medio ambiente a través de la disminución de consumo de combustibles fósiles es un hábito que millones de personas están adoptando.
Sólido crecimiento
Esta conciencia verde ha calado profundamente en las organizaciones. Estudios solventes como el dado a conocer recientemente por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) indican que la capacidad instalada de las designadas como “fuentes limpias” de energía, ha tenido un sólido crecimiento durante 2019.
De hecho, a esa capacidad instalada se estima un crecimiento de un 12% hasta alcanzar los 200 gigawatios este año. Esto representa el mayor incremento en el consumo de energía renovable desde 2015. ¿La razón? Un persistente desarrollo de la energía solar que a finales de 2019 registrará un incremento alrededor del 17%.
El apogeo de las instalaciones fotovoltaicas ya se observa como firme tendencia en las grandes potencias mundiales. Mientras tanto, en la Unión Europea, España acelera la expansión renovable incrementado notablemente la inversión respecto a los últimos años.
Se prevé que este boom de las renovables habrá aumentado un 43% para el año 2022, cuando alcanzará los 1.000 gigavatios. Lo equivalente a la mitad del carbón que se produce actualmente, recurso que tardó ocho décadas en obtenerse.
Este boom se ve constantemente reforzado por inversiones estatales, emprendimientos corporativos y manifestaciones públicas por un mundo más verde.
Competitiva y en auge
La energía fotovoltaica se encuentra en repunte y esto se debe a que cada vez es más competitiva debido al descenso en los precios de los dispositivos para generarla. Gracias a esto la producción podría sobrepasar por primera vez los niveles de gigawatios esperados.
Pero este boom no para aquí, pues la energía eólica también pronostica un crecimiento que podría alcanzar un 15% de las centrales terrestres, lo que significan 53 gigawatios, un récord que no se obtenía desde hace cuatro años.
Y hay más. Todo indica que la energía eólica offshore, que aprovecha la velocidad del viento en las zonas costeras, se estabilizará alrededor de los 5 gigawatios.
Este desarrollo de las energías renovables se debe, de acuerdo con los expertos, al aumento de las políticas públicas. Éstas han incidido en el fin del atasco en su utilización y han promovido su progreso sostenido.
También los avances tecnológicos han abaratado notablemente los costes y han aumentado la eficiencia de las instalaciones.
No se detendrá
Tanto personas, organizaciones y gobiernos, consumidores directos de la energía, han adquirido una mayor conciencia en su consumo. Ser más eficientes, reducir costes y adquirir una sostenibilidad ambiental real ha pasado a ser una prioridad para ellos. Por esta razón las renovables pasan de ser una opción a convertirse en una necesidad para abastecer las necesidades energéticas.
Lejos de detenerse, el boom de las renovables seguirá en auge.