Comunidades energéticas: un paso más para alcanzar un consumo de energía más sostenible
Las comunidades energéticas (CE) han despertado el interés en los últimos tiempos, puesto que pretenden mejorar la sostenibilidad. La posibilidad de beneficiarse colectivamente de unas instalaciones que producen energía limpia es una idea muy atractiva. Por lo tanto, estamos hablando de varios tipos de beneficios: medioambiental, económico y social. Para conocer cómo funciona el autoconsumo compartido, vamos a profundizar en este modelo de reparto energético.
Qué es una comunidad energética
Para comprender mucho mejor qué es una comunidad energética, vamos a apoyarnos en la definición que utiliza la normativa europea. La Comunidad Ciudadana de Energía recoge una serie de normas comunes para el mercado eléctrico. Asimismo, la Comunidad de Energía Renovable menciona el uso de energías renovables.
En el marco jurídico español, varios artículos de la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del Sector Eléctrico, definen las Comunidades de Energías Renovables como entidades jurídicas, autónomas y controladas por socios o miembros cuya finalidad es generar y consumir su propia energía.
Características de las comunidades energéticas
Una comunidad energética local tiene su propia estructura, aunque el propósito final sea el mismo: producir, distribuir y consumir energía renovable. En algunos casos, están formadas por pequeñas comunidades y vecindarios, en otras ocasiones, intervienen pymes. En cualquiera de los casos, lo que se pretende es promover un modelo energético sostenible. No obstante, todas tienen unas características comunes, tal como avanzamos a continuación.
Autonomía
La comunidad energética local es una entidad jurídica formada por miembros que participan activa y abiertamente. Por lo tanto, hablamos de un sistema democrático en la gestión, decisiones, inversiones y todos los asuntos internos que competen a la misma.
Ámbito de actuación local
Como la finalidad es que se beneficien las personas o empresas que están próximas al sistema de producción energética, el rango de acción es limitado a una localidad, como mucho, a municipios cercanos.
Carácter no lucrativo
El objetivo de esta comunidad es producir energía para repartirla entre todos los miembros. Esto implica un desarrollo social del entorno y mejoras sostenibles al reducirse las emisiones contaminantes. Los beneficios obtenidos mejoran el ahorro económico de los socios participantes.
Impulsar el cambio en el modelo energético
Los miembros entienden perfectamente la finalidad de dicha entidad jurídica, de tal manera, que contribuyen al desarrollo de un modelo energético que reduce la dependencia de terceros. Asimismo, cumplen con los objetivos fijados por el Gobierno de España para reducir el impacto medioambiental.
Cuáles son las ventajas de las comunidades energéticas
Una vez que tenemos claro qué es una comunidad energética, cabe destacar que se trata de un pilar importante dentro del reto del autoconsumo. Su finalidad es crear un entorno sostenible, sin embargo, esto implica también otra serie de ventajas:
- Impulsar el desarrollo de la economía local y el empleo en este sector de las energías renovables.
- Promover la inversión en las fuentes de energía renovable.
- Luchar contra la pobreza energética.
- Acelerar el proceso de transición energética con la descarbonización del sistema eléctrico convencional.
- Colaboración y participación ciudadana en proyectos sostenibles.
- Mejoran las condiciones de vida, principalmente en las zonas urbanas.
- Se reduce la dependencia energética.
Las comunidades energéticas empiezan a tener mayor protagonismo en las ciudades por el número de ventajas que ofrecen. Obviamente, este tema es bastante extenso, por este motivo, si quieres recibir un asesoramiento personalizado, ponte en contacto con nosotros. En mh ECONFORTA nos diferenciamos por facilitar la excelencia y flexibilidad para los proyectos y soluciones energéticas. Si desea conocer nuestros servicios, puede acceder a este enlace.