Dependencia energética: qué es y cómo podemos reducirla
En estos últimos años, tanto la Unión Europea como nuestro país están buscando las mejores opciones para reducir la dependencia energética. El precio desorbitado de la electricidad ha dado lugar a plantearse nuevas medidas que favorezcan el autoconsumo y sean capaces de combatir la crisis actual. El uso de las energías renovables, así como mejorar los hábitos de consumo son dos de las alternativas más acertadas.
¿Qué es la dependencia energética?
Cuando nos referimos a este concepto, nos referimos a la importación de los recursos energéticos primarios que se necesitan para abastecer a una población; es decir, la obtención de energía para cubrir las necesidades de la sociedad. Concretamente, la dependencia energética de España se sitúa en más de un 70% aproximadamente, lo que supone un coste energético que supera los 45.000 millones de euros al año.
Estos datos no son favorables, porque España se sitúa como uno de los países de la Unión Europea con mayor dependencia del exterior, si tenemos en cuenta que la media roza el 53%. Por dicho motivo, dentro del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, el Gobierno prevé reducir la tasa al 61% en los próximos años.
Consecuencias de la dependencia energética
Actualmente, uno de los grandes retos es reducir el consumo energético y la dependencia de fuentes externas. De hecho, las consecuencias son bastante negativas, tal como hemos podido observar en los últimos años.
Inestabilidad económica
Una de las consecuencias negativas es que la economía y el suministro energético se podrían ver seriamente afectados. Esto es algo que hemos podido notar en los dos últimos años. El precio de la luz ha batido récords históricos y, por dicha razón, la factura no deja de subir.
Reducir el consumo energético por Ley
Por otra parte, ha habido que adoptar planes que favorezcan la reducción del consumo. Tanto es así que el Gobierno ha publicado un decreto de medidas de ahorro energético, como apagar las luces en los escaparates a ciertas horas o evitar que el aire acondicionado se sitúe por debajo de los 27°C en verano.
Limitación de los recursos energéticos
El petróleo y el gas se han convertido en las fuentes de energía que más se usan en la actualidad. Sin embargo, su producción se está viendo afectada, y el control político y energético da lugar a que estos recursos cada vez son más limitados.
Reducir las emisiones contaminantes
También cabe destacar que el uso de energías no renovables contamina el planeta. La preocupación por el cambio climático cada vez es mayor, por este motivo, hay que pensar en alternativas que permitan reducir las emisiones y preservar el medioambiente.
¿Cómo podemos reducir la dependencia energética?
Una vez que ya sabemos qué es la dependencia energética, es momento de buscar la forma de reducirla. Hay bastantes propuestas para mejorar la eficiencia y el ahorro energético, sin embargo, vamos a ofrecer algunas ideas que pueden ser de gran ayuda.
- Utilización de energías renovables. La instalación de placas solares fotovoltaicas, así como el uso de otras energías renovables, como la eólica o hidráulica, son una de las opciones con mayor demanda.
- Mejorar los hábitos de consumo. Por otro lado, ser mucho más responsables con el consumo que hacemos de la energía, favorece el ahorro energético y reduce los gases contaminantes.
- Mejorar la eficiencia térmica. Finalmente, hay formas de mejorar el confort en las viviendas y oficinas con materiales que favorecen la eficiencia térmica para ahorrar energía en un 30%, aproximadamente.
Hemos visto cómo la dependencia energética se ha convertido en un problema en nuestro país, de modo que hay que tomar medidas para reducirla.
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