El Impuesto al Sol desaparecerá en España antes de finalizar 2018
El autoconsumo y el desarrollo de energía solar Fotovoltaica divisa su crecimiento y rentabilidad a corto plazo con el último anuncio de la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
La Ministra ha hecho público, después del pleno del Senado de este martes pasado, que eliminará el conocido Impuesto al Sol. Al inicio del nuevo Gobierno, hace poco más de 100 días, ya se anunciaba que favorecer el desarrollo de las energías renovables sería una prioridad para el nuevo ejecutivo.
Finalmente la eliminación de este impuesto que frena el desarrollo de las renovables en España desde su aprobación en 2015, llega de manera urgente y se espera para finales de año.
A partir de diciembre, desaparecerá este impuesto y para garantizar que se haga efectivo dentro de este mismo año Teresa Ribera prevé dos vías posibles: mediante un anteproyecto de ley que tendrán que respaldar el resto de partidos o a través de un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros que supondría saltar el trámite de presentarlo delante del Congreso de los Diputados.
El contexto del cambio del marco legal, la influencia de Europa.
El último acuerdo en junio de 2018 entre el Parlamento y la Comisión Europea, ya marcaba la caducidad del polémico impuesto que grava las instalaciones fotovoltaicas en España. El acuerdo de la Unión Europea establece, entre otras medidas, que antes de 2030 el 32% de la energía consumida tendrá que ser generada por renovables en todos los estados mimbro.
Después de la hoja de ruta publicada por la UE, el Director General de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donoso, valoraba muy positivamente las directrices que llegaban de Europa: “Lo más importante de la directiva es que establece el derecho de los ciudadanos a consumir y a almacenar su propia energía o energía autogenerada y recibir retribución por su excedente, tanto a nivel individual como colectivo”. En estas mismas declaraciones Donso señalaba una previsión de la instalación de alrededor de 300 MW de autoconsumo al año en España.
A demás del sector fotovoltaico, las cooperativas de energías renovables reunidas en EScoop.eu, las ONG medioambientales como Greenpeace y Ecologistas en Acción y las entidades sociales contrarias activamente al Impuesto al Sol mostraron también en julio su satisfacción con el cambio de marco legal de Europa.
La medida anunciada por el Gobierno español de este martes acelera el fin del discutido impuesto para favorecer el desarrollo de las energías renovables y el autoconsumo, en línia con la hoja de ruta europea.
Las ventajas de este cambio de rumbo político en Europa y en España.
Aunque todavía queda por ver como será esta nueva ley española en matería de energías renovables, derogar la ley del Impuesto al Sol supone un cambio substancial para el desarrollo de las energías limpias en España, y en especial la solar fotovoltaica teniendo en cuenta que es uno de los países con mayor exposición solar de Europa.
A partir de la aplicación de la nueva ley en consonancia con las directrices europeas, las comunidades de vecinos, cooperativas, empresas e instituciones públicas deberán poder producir su propia energía para consumirla, almacenarla o vender la que sobre a la red de distribución.
Actualmente las comunidades de vecinos no pueden instalar paneles solares en una inversión conjunta para abastecer el consumo particular de los inquilinos del edifico, por lo que se reduce la posibilidad de amortizar la inversión de la instalación a corto plazo. Con la eliminación el Impuesto al Sol esta medida debería quedar suprimida.
Hasta el momento los consumidores españoles con paneles solares deben pagar por el uso y mantenimiento de la red de distribución y la energía sobrante que aportan a la red no es retribuida de ninguna manera. Desde Europa ya se prevé un cambio en este sentido, por lo que en diciembre veremos como se materializa en el marco normativo de nuestro terrorotio.
A demás de suponer una reducción de emisiones en Co2 y cumplir con los objetivos del Tratado de París, el autoconsumo supone un ahorro económico en la factura energética, cada vez más alta.
Con el nuevo marco legal para las renovables la inversión en energías como la solar fotovoltaica será rentable a corto plazo tanto para el ámbito particular como el industrial e institucional.