Qué es la energía solar pasiva y cómo usarla
La crisis energética ha provocado que los precios de la luz se disparen, y esto ha dado lugar a que los particulares y empresarios apuesten por las energías renovables.
La instalación de paneles solares fotovoltaicos está en auge, sin embargo, hay otras opciones de beneficiarse de esta radiación, y se trata de la energía solar pasiva.
Qué es la energía solar pasiva y cómo funciona
La energía pasiva es una alternativa menos conocida que consiste en aprovechar la luz solar de manera directa. Es decir, que, a diferencia de la tecnología fotovoltaica solar, no se utilizan dispositivos para su transformación. En la actualidad, su uso más habitual se relaciona con la calefacción, porque garantiza mayor eficiencia energética.
La civilización griega y el Imperio romano fueron los primeros que la incorporaron en sus hogares para aportar calor. Esta fuente de energía, además de garantizar el consumo directo, también puede almacenarse para su posterior uso. El porcentaje de ahorro está sobre el 50% al 70%, aunque esto depende del tamaño de la instalación y el diseño de la vivienda, porque se aplica durante la construcción de la misma.
Cómo aprovechar la energía solar pasiva
Los elementos que forman parte de la construcción de edificaciones o casas pasivas se crean con la intención de aprovechar esta luz solar. Su funcionalidad es doble, porque tanto las ventanas, suelos, tejados como los muros captan, distribuyen y almacenan la energía procedente del sol para garantizar una temperatura estable a lo largo del año.
Para sacarle el mayor beneficio y aprovechar esta oportunidad que ofrece esta electricidad solar, hay dos aspectos fundamentales: el clima y la geografía. Estos son factores que influyen en la producción y su rendimiento energético.
Por dicha razón, antes de realizar una construcción pasiva, también se tienen en cuenta estos componentes, así como el aislamiento térmico, la ubicación de las ventanas y las sombras, entre otros.
Cuáles son sus ventajas
Aunque este concepto sea algo novedoso, la energía solar pasiva ofrece muchas ventajas. Es una buena elección para aportar calor en los meses más fríos del año y mantener las estancias con una temperatura agradable durante el verano. A continuación, enumeramos algunas de las ventanas más significativas de su uso:
- Sostenibilidad. Una de las principales razones para usar esta fuente energética es reducir el impacto en el medioambiente y la emisión de gases de efecto invernadero.
- Ahorro. Tal como hemos indicado, esta energía es una de las mejores maneras de reducir el importe de la factura de la luz y beneficiarse de un importante ahorro.
- Energía ilimitada. Esta fuente es totalmente renovable, gratis e inagotable.
- Aumenta el valor de la vivienda. Asimismo, es una manera de aportar un valor añadido a una construcción y aumentar su valor a la hora de alquilar o vender.
- Fácil mantenimiento. Por último, otro aspecto a destacar es que no tiene prácticamente costes de mantenimiento.
En conclusión, seguramente que con esta información ya queda mucho más claro qué es la energía solar pasiva. En caso de dudas, te sugerimos ponerte en contacto con nosotros.