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Ventajas fiscales por el uso de coches eléctricos

Los coches eléctricos son una alternativa cada vez más presente en la movilidad, especialmente en zonas metropolitanas. No obstante, todavía son muchos los prejuicios e ideas preconcebidas sobre ellos, y muchos no son ciertos. Por esta razón, en los últimos años, las instituciones están promocionando su uso con grandes inversiones en ventajas fiscales.

Uno de los hándicaps en el uso de coches eléctricos es su escasa infraestructura de puntos de recarga. Mucha gente no conoce que es posible disponer de uno propio o cree que es un proceso muy costoso.

En esta dirección la Comunidad Autónoma a la cabeza ha sido Cataluña. Mediante un plan de ayudas para la creación de puntos de recarga públicos y privados se pretende generar una estructura amplia y sólida.

Rentabilizando la compra de un coche eléctrico

A nivel estatal el Gobierno también ofrece diferentes ventajas fiscales a los usuarios de coches eléctricos. En junio de 2018 dio inicio el Plan VEA como refuerzo económico al anterior Plan MOVEA, entre los dos suman una inversión de 66,6 millones de euros en movilidad sostenible para 2018.

También existen ayudas sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en forma de descuentos en la valoración de la retribución en especie que supone la cesión de coches por parte de la empresa. Estos descuentos van desde el 15% hasta el 30% dependiendo del nivel de emisiones del vehículo.

Uno de ellos es el Impuesto de Matriculación, esta tasa se calcula según las emisiones de CO2 del automóvil. Aquellos vehículos con emisiones por debajo de 120 gr/km quedan exentos de pago. Para el impuesto de circulación las rebajas alcanzan el 75% del total del importe en algunos ayuntamientos.

Desde 2017 la Comunidad Foral de Navarra promueve el uso de coches eléctricos con descuentos sobre el IRPF y el impuesto de sociedades deduciendo el 15% del valor de las inversiones en vehículos de este tipo y en puntos de recarga.

Desde las Islas Canarias han apostado por una de las medidas que más demandadan por los vendedores. Mediante una Proposición de Ley pretenden deducir el valor total del IGIC, impuesto equivalente al IVA peninsular, en la compra de un vehículo eléctrico.

Otras comunidades se están planteando la aplicación de medidas de este tipo en un futuro inminente. Desde el País Vasco planean invertir 500 millones de euros con el objetivo de cuadruplicar el parque eléctrico en 2020.

Además de todas estas ventajas fiscales, los propietarios de coches eléctricos se benefician de otras como peajes y aparcamientos gratuitos.

El futuro de la movilidad se encuentra en los vehículos eléctricos. Los Gobiernos son conscientes de ello e invierten en su uso tanto a nivel privado como público.

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